El confinamiento marcó un antes y un después. Muchas empresas tuvieron que adoptar el teletrabajo de forma súbita, lo que priorizó la urgencia a la seguridad y se improvisó la implementación de soluciones. En la nueva normalidad el principal reto que se pone encima de la mesa es: ¿Son válidas las herramientas adaptadas o se compromete las necesidades del negocio? Es hora de tomar una decisión para impulsar el crecimiento. Y es que nueve de cada diez expertos temen un aumento de amenazas en las organizaciones como consecuencia de la combinación del trabajo presencial y en remoto.
Las videollamadas como Google Meet, Microsoft Teams o Zoom se han convertido en tablas de salvación para las empresas. Gracias a esas reuniones privadas todos los empleados saben qué tienen que hacer estén donde estén y cuentan con un aliado con el que poder comunicarse con el resto de los compañeros. El problema es que son importantes ventanas que dejan espacio para que los piratas informáticos puedan robar información crucial. Su forma de actuar es sofisticada y capaz de propagarse a gran escala.
A pesar de ser la ciberseguridad uno de los pilares de la Transformación Digital, la brecha generada por la ausencia de habilidades técnicas sigue en aumento, según un estudio de ESG e Information Systems Security Association (ISSA). Por esta razón, IDC señala que el 25% del gasto en servicios de seguridad se dedicará a desarrollar, implementar y mantener frameworks de confianza digital en 2025. Con este paso la mitad de los consultores de los centros de operaciones de seguridad elevará su productividad gracias a la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.
El panorama no es halagüeño. Según los expertos, la ciberdelincuencia ha aumentado un 50% durante la pandemia, sin embargo, los datos vinculados a tipos de ataques concretos muestran un panorama más preocupante. Los ataques de ransomware han crecido en un 148% y los ataques de phishing en un 667%. Sobre esta última cuestión los profesionales alertan de que la principal vía de entrada es el correo electrónico. Según informan, una bandeja de entrada mal configurada es una vía perfecta para engañar a los empleados, ya que facilitan datos sin saberlo, información confidencial que los ciberdelincuentes utilizan para maniobrar y obtener el mayor rédito posible. De hecho, el 95% de los ataques sufridos en las organizaciones procede de campañas de phishing.
Por ello, las compañías deben tener claro que, para garantizar la continuidad del negocio y aumentar la productividad de tus empleados, hay que vigilar muy de cerca los ataques y contar con herramientas de ciberseguridad capaces de escalar y ofrecer nuevas capas de protección para más dispositivos y puntos de conexión. Eso sí, los especialistas tienen que aprender a utilizarlas. Muchos están tan ocupados apagando incendios que no se han tomado tiempo para sacar provecho a las soluciones que ya tienen.
Otro dato nada esperanzador del informe de ESG e Information Systems Security Association es que solo el 7% de los profesionales estima que su compañía ha mejorado su posición en cuanto a la ciberseguridad en los últimos años. El 45% comenta que ha empeorado y el 48% considera que está en la misma posición. Es hora de avanzar y rodearte de talento para cortar el paso a los piratas informáticos, cada vez más profesionalizados y con más herramientas para poner en jaque tu negocio.
To transform today’s dreams into tomorrow’s reality, so that we improve the lives of many whilst at the same time, enriching our own.
Si los trabajadores están contentos y sus dispositivos funcionan con el rendimiento que necesitan, mejora la productividad.
“La Transformación Digital comprende, además de tecnología, cambios organizativos y culturales”.